La carga inalámbrica de largo alcance es una realidad en el nuevo candado inteligente que utiliza infrarrojos
La energía inalámbrica de largo alcance ha sido un sueño a largo plazo, en el que un único cargador en un solo lugar de nuestra casa puede transmitir energía a todos nuestros dispositivos portátiles. Pero la empresa de cerraduras inteligentes Alfred ha hecho realidad una pequeña parte de ese sueño.
Sin embargo, en lugar de utilizar la energía de radiofrecuencia -que ha sido el enfoque principal hasta la fecha-, la empresa ha recurrido a los infrarrojos.
Carga inalámbrica de largo alcance
Hasta ahora, los esfuerzos de carga de largo alcance se han centrado en la carga por radiofrecuencia, utilizando frecuencias de radio similares a las del Wi-Fi.
Hay informes que se remontan a 2016 de que Apple está trabajando en esto. En un momento dado se sugirió que el fabricante del iPhone se estaba asociando con Energous -una empresa que desde hace tiempo se ha mostrado muy optimista sobre las posibilidades-, aunque posteriormente se desmintió.
Bloomberg sugirió en un momento dado que Apple planeaba utilizar esta tecnología en el iPhone 8, lo que por supuesto no era el caso.
Energous desarrolló un sistema prototipo controlado por el iPad llamado WattUp, que mostró cargando dispositivos hasta 6 metros de distancia, vía Wi-Fi. Por desgracia, la impresión que dio resultó ser engañosa: la cantidad de energía que se obtiene a una distancia de 6 metros es minúscula.
Es decir, técnicamente se pueden transmitir cantidades decentes de energía a esta distancia y más, como se ha demostrado en algunas aplicaciones militares. El rival de Energous, Powercast, transmitió con éxito 5 vatios de potencia a un robot a 6 metros de distancia, pero el problema es que este tipo de haz de potencia freiría a los seres humanos presentes.
La realidad de la RF es mucho menos emocionante
Ya explicamos en 2018 la diferencia entre el sueño y la realidad.
No podemos hablar de potencia sin volver a la distancia. Más concretamente, la relación entre la potencia y la distancia. Las ondas de radio (y la potencia de RF no es más que una forma específica de las mismas) están sujetas a la ley del cuadrado inverso. Ésta establece que la intensidad es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia a una fuente.
Si se obtienen 0,5W a un centímetro del transmisor, se pasará a 0,125W a dos centímetros de él (dos veces la distancia = un cuarto de la potencia). A diez centímetros, se reduce a 0,03W.
No hace falta hacer muchos cálculos para ver que la idea de alimentar un MacBook al otro lado de la habitación desde el transmisor en un futuro próximo es pura fantasía.
Podría ser perfecto para dispositivos domésticos inteligentes de baja potencia, como termostatos y sensores de movimiento, pero la empresa de cerraduras inteligentes Alfred ha adoptado un enfoque diferente.
La cerradura inteligente ML2 de Alfred utiliza en cambio infrarrojos
El primer dispositivo que he visto que aprovecha realmente la carga inalámbrica de largo alcance es la cerradura inteligente ML2 de Alfred. La empresa denomina el sistema de carga como Aircord.
Sin embargo, la cerradura no se carga por energía de radiofrecuencia, sino por infrarrojos. Esto es mucho más seguro, por lo que la empresa afirma que puede emitir varios vatios de potencia a una distancia de 9 metros.
El transmisor de energía puede montarse en el techo, con un aspecto muy parecido al de un detector de humo.
Esta primera cerradura es una cerradura cara, destinada principalmente a propiedades comerciales como hoteles, aunque también se utilizará en hogares de alta gama. Pero The Verge informa de que Alfred está trabajando en un modelo de cerradura más asequible, adecuado para apartamentos y casas más típicos.
Aunque no va a funcionar en una puerta de entrada estándar equipada con una cerradura de cerrojo, Brad Cook, jefe de producto e integraciones de Alfred, me dijo que a principios del año que viene habrá una versión de cerrojo.
Aparte de la opción de este método de alimentación único, la Alfred ML2 es una cerradura inteligente estándar, que ofrece acceso por Bluetooth, tarjeta RFID y código PIN, control de la aplicación a través de la aplicación Alfred Home y la opción de añadir conectividad Wi-Fi, Zigbee y Z-Wave para su integración en sistemas domésticos inteligentes. El Alfred ML2 tiene un diseño elegante con un teclado de pantalla táctil, pero con 6,77 pulgadas de altura, es muy grande. Se parece un poco a un smartphone pegado a la puerta
Mi experiencia con mi cerradura inteligente es que sólo necesita pilas nuevas cada seis meses, que es lo que promete la empresa, pero el mayor problema de las pilas en mi casa son las diez persianas. Parece que nunca pasa un mes sin que al menos una necesite pilas nuevas, así que es una tecnología que me encantaría que se implantara más.